algo le cuesta. Y no, no me importa tragarme muchas veces el orgullo para conseguir lo que quiero. Cuando quiero de verdad, lo doy todo por esa persona y no me importa nada todo lo demás. Puede que después me lleve el palo, pero que no sea porque no lo he intentado. Además para ganar, hay que arriesgar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario