No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes..

Hoy en día, me doy cuenta de la veracidad del dicho "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes".

Sí, me dí cuenta tarde. Quizá no tanto, pero igualmente tarde.

¿Sabes qué? Hasta hace dos días vivía una historia súper bonita. Más que bonita. Preciosa. Una historia tan bonita como las de las películas, con las que cualquier chica sueña. 

Él me lo dio todo y más, pero la ilusión fue desvaneciéndose con el tiempo. Por lo menos eso era lo que sentía. Sin embargo, hoy me doy cuenta de que probablemente éste haya sido uno de los grandes errores de mi vida. Que no quiero seguir más tiempo lejos de tí, que necesito saber que te tengo cerca, que estarás ahí cuando te necesite, que me buscarás cuando me necesites, que me quieres igual que antes, que haremos como que nunca pasó nada, que intentaremos pulir asperezas. Necesito que sepas que te amo, y que eres uno de los pilares más fuertes de mi vida. Que no quiero tiempo, que estos dos días me bastaron para darme cuenta de todo.

Pero es que, por otra parte tengo miedo. Sí, tengo miedo a que no funcione más y hacerte más daño del que ya te he hecho, porque no me lo perdonaría nunca. 

Así que así estoy, con la cabeza que me da tantas vueltas que no soy capaz de estar aquí, tan alegre como siempre, igual de graciosa y risueña. No puedo, porque estoy todo el día pensando y pensando en qué será lo mejor. Pero es que los dos caminos son radicales. No puedo quedarme en el medio.

Pero es que, volviendo al principio... no podía seguir contigo, pero ahora no puedo seguir sin tí.

TE AMO