+ Me siento una extraña en mi propia vida, como si otra persona la estuviera viviendo y yo fuera de mi cuerpo, observándola, observando como mi vida se precipita por un barranco y se hace añicos.
- No digas eso, si tu vida se hace añicos bajas a ese barranco, recoges los pedazos, los limpias, los unes y vuelves a subir con ellos vueltos vida que es como debes vivirla, como tiene que ser.
+ ¿Y como? ¿Y donde? Porque renuncié a todo por algo que a resultado ser mentira, ahora no puedo volver, tampoco puedo quedarme aquí, este es su sitio; ¿Que va a ser de mi? No puedo pensar en nada.
- Aquí te quedarás, pero ¿Quien ha dicho que no? Tienes a mucha gente que te quiere.
+ Quiero estar sola.
- Sola no has de estar, me tienes para todo y he venido a aliviar tu pena.
+ Eso es imposible, no quiero hablar con nadie, no quiero saber nada; tengo que poner mis pensamientos en orden, hasta hablar me causa dolor, es que ¿No me podéis dejar en paz?
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