¡Hoy te sentirás mejor, mucho mejor!

Lo notas en mi sonrisa.
Lo notas cuando me río.
Lo notas todo sin decirte nada.
No voy a estar triste nunca más.
Tengo razones para sonreír.
Y más ahora que me doy cuenta, 
abro los ojos y sé que nada puede hacerme daño.
Pero tengo una razón por la cual sentirme contenta.
He retomado el control de mi vida y sigo viviendo.
Levanto la cabeza y me seco las lágrimas.
Pero si algún día vuelvo a llorar, espero que sea de felicidad.

La vida es demasiada corta como para malgastarla de tal forma.
Ahora me doy cuenta, ahora me vengo a dar cuenta y prometo no hacerlo más.