domingo, 15 de julio de 2012

Sonríe,las princesas nunca lloran.

Dicen que soy un tanto rara,que según el momento y el lugar,cuando algo sale mal,puedo acabar con los ojos rojos de tanto llorar o simplemente la sonrisa desaparece,me callo y asiento.
Que de buena,tonta y de tonta,una gran hija de puta. ¿ Por que sera?
Me han fallado tantas veces ya, que al final acabo acostumbrándome. Me e acostumbrado a los gritos,a los insultos sin pensar y a los ''perdona me'' o ''siento haberte echado a ti la culpa no la tenias...'' o '' te e echado tanto de menos.. no tendríamos que haber discutido,fue una estupidez''. Tal vez tendría que dejar de ocultar errores de unos amigos a otros o tal vez tendría que dejar de escuchar y de  intentar ayudar con mi silencio,cuando luego soy yo la que acaba mal. Si digo algo soy una hipócrita y si no lo digo sigo siendo una hipócrita,pero una hipócrita de mierda. 
Entre la espada y la pared... ¿que hacer? No sabría ni que contestar. Hoy en día,no debería confiar en nadie,ni en mi propia sobra confió ya,pero quieras o no,necesitamos consejos,abrazos y el típico ''no te preocupes,siempre estaré a tu lado'', de ese amigo que tanto nos quiere y ademas que lo demuestre de verdad,no con tonterías de un  te quiero sin ton ni son  o un simple estado con tu nombre,no. Tiene que ser un amigo que cuando te vallan a dar un bofetón,venga el,sin pensarse lo dos veces,que se ponga por el medio y que de el mayor puñetazo que a dado en su vida,solo para que salgas ilesa,que sea el amigo que cuando te caigas no se ria y se valla,sino, que te recoja y luego se ria contigo. Eso es un amigo y lo demás,ya sabes,son los demás.

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