Quería contarte que todas las ganas que me quieres quitar llevan tu nombre y que me da igual si es en tu casa o en la mía, o en la mesa, o en mitad de la calle. Que te quiero querer como nunca te quiso quién más te marcó y que si lo dice Lidia, tiene que ser verdad. Te conviene saber que echo de menos los besos que hacen llover y creo que contigo no serían suficientes ni multiplicados al infinito, lo sé porque llora hasta el asiento de mi coche cuando no tiene tu ropa perdida por el suelo. Estoy segura. Se te nota. Me he dado cuenta de que no te gusta ningún vestido como única excusa para quitármelos todos. Se me nota. Me gusta cuándo sabes a cerveza, pero no te hace falta beber para bajarme la guardia. Me sorprende que no te des cuenta de que a veces quemas el mundo mientras sonríes y a veces te hago el amor al mirarte así que te puedes seguir perdiendo en los bares o inventándote historias que no me dejen dormir, me puedes contar qué bien folla esta o cuánto te gusta aquella y te puedes perder detrás de cualquier talla 100, que siempre echarás de menos mi 85.
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