Perdóname por lo que te dije sé que nunca volverán Campanilla y Peter.

Soy esa que no habla, el patito feo que nunca se convirtió en cisne, la personaje de aquel cuento con un final triste. Soy la que mata horas jugando a la consola, la que le duele que la juzguen cuando se equivoca, la que odia a la gente y no confía en nadie, la que sé ve pequeña en un mundo demasiado grande. Veo fotos en un albúm y se me nubla la vista, no quiero perder a nadie y es un deseo egoísta. He aprendido a vivir sin pensar en el mañana a combatir la tristeza con una sonrisa barata. perdóname por lo que te dije sé que nunca volverán Campanilla y Peter.